¿No os acordáis que hace poco cuando íbamos a comprar en los comercios nos pedían el DNI para verificar que eres el titular de la tarjeta bancaria con la que ibas a pagar?
En pocos años la cosa ha cambiado totalmente. Ahora tan sólo tenemos que acercar nuestra tarjeta y sin que lo vea el comerciante a una terminal de pago y sin clave, ni firma, ni nada de nada (pagos menos de 50€).
¿Entonces sigue siendo seguro? ¿Por qué antes no era seguro y ahora ya sí?
Se ha reemplazado la firma por el PIN
Antes cuando ibas a pagar, para verificar que habías realizado tú la compra, echabas una firma, y claro, tenía que comprobar que esa firma correspondía al titular de la tarjeta.
Al introducir los terminales con PIN, la firma se reemplaza por el PIN, ya que se supone que sólo la persona dueña de la tarjeta sabe su PIN.
Pero ya es sabido por todos, el timo de la clonación de las tarjetas y el robo del PIN.
Tarjetas Contactless sin PIN
Pero en poco tiempo se ha dado un paso más allá con los terminales contactless que para pagos inferiores a 20€ (ahora 50€ por el COVID) no hace falta ni siquiera PIN. Sólo acercar la tarjeta y ya está.
En estos casos, si pierdes o si te roban la tarjeta, estás expuesto a que utilicen tu tarjeta y ¿vaciarte la cuenta?
La cosa no es tan fácil, actualmente con la nueva directiva europea PSD2, te exige teclear el PIN cuando se acumulen 150 euros o 5 operaciones seguidas sin PIN.
Además, muchos bancos te avisan cada vez que realices un pago con la tarjeta (SMS, mensaje APP, email…).
De cualquier forma, este año el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha alertado de que las tarjetas contactless acumulan el 65% del total de fraudes que se comete mediante el pago con tarjetas de crédito o débito.
Número, fecha caducidad y CVV
Otro punto de fraude, que es incluso peor, es que te roben los datos de tu tarjeta. Tú no te das cuentas porque sigues teniendo la posesión de la tarjeta, pero el delincuente te está saqueando tu cuenta y no hay otro límite que tu saldo (y el límite diario fijado en la tarjeta).
Actualmente la mayoría de las tiendas online te permite el pago con la introducción de los datos de tu tarjeta (Número, Nombre, Fecha Caducidad y CVC).
En este sentido, OrangeBank ha dado un paso más, y en su tarjeta física, no muestra esta información (Sólo tu nombre). Si quieres estos datos, has de entrar en su banca electrónica.
¿Se puede recuperar el dinero?
Así, pues, con la tarjeta física te pueden saquear fácilmente 150€ o incluso más si te roban los datos de la tarjeta.
Pero los consumidores no están «vendidos». Pueden recuperar su dinero o al menos parte a través de 2 vías:
El Banco
Los bancos asumen parte de su culpa en los fraudes de las tarjetas. Se contempla 2 situaciones:
1. Fraude con tarjeta aún en tu poder
Si te roban dinero de alguna forma en el que tú sigues teniendo la tarjeta. El banco se hace cargo de la totalidad de lo defraudado.
2. Fraude con pérdida de la tarjeta
En este caso, el banco te hace responsable de parte de lo defraudado. Como una especie de copago, y su cuantía es de 50€.
Por lo tanto si pierdes la tarjeta, fácilmente te pueden robar hasta 150€. Tu pierdes 50€ y el banco asume el resto (100€).
El comerciante
Si no has conseguido la devolución de la totalidad de lo defraudado, puedes ponerte en contacto con el vendedor.
Normalmente te devolverán el dinero, porque no quieren manchar su imagen con estas operaciones fraudulentas; especialmente si se trata de grandes cadenas.
De hecho han aceptado los pagos contactless sin PIN porque agiliza las operaciones de caja a riesgo de un mayor fraude (que asumen).
Conclusiones
Tener y utilizar una tarjeta contactless, tiene tanto riego como tener un billete de 50€ en el bolsillo que está expuesto a ser robado.
Lógicamente si te roban la tarjeta te generará mucho más quehaceres que un billete, pero dispones de mucho más dinero en el bolsillo para gastar.
En cuanto a las tarjetas contactless que no pidan PIN, supone una mayor inseguridad para los consumidores y una ventaja para los comerciantes (debería de asumir siempre, pero no es así, los fraudes).
Que hay un límite de 20€ o de 50€ por operación, no supone gran cambio. Al final, te toca asumir 50€.
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