El hecho de comprar o vender un coche nuevo o de segunda mano a finales de año, tiene consecuencias dependiendo de cuándo se realice el cambio de titular.
El futuro valor de tasación del vehículo así como a quién corresponde pagar el Impuesto municipal de circulación dependerá de si la transferencia se realiza antes de que acabe el año, o ya una vez comenzado Año nuevo. Lo vemos en 3 casos.
1.- Vender un coche de segunda mano a finales de año
Quien venda un vehículo de segunda mano en estos días, debe darse prisa y asegurarse de que la transferencia o cambio de titular se realiza antes de que acabe el año.
Ya que en caso de seguir siendo titular del mismo en Tráfico a fecha 1 de Enero, el Impuesto municipal de circulación (IVTM) del nuevo año el ayuntamiento se lo girará de nuevo al vendedor, aunque el vehículo ya esté vendido y no se encuentre ni en su poder.
Por tanto, le corresponderá pagarlo íntegro al vendedor, y sin posibilidad legal de reclamárselo al comprador.
Para evitar este problema, quién venda un vehículo en estas fechas en que el año finaliza, debe acudir a Tráfico y realizar la Notificación de venta de su vehículo antes de que acabe el año.
Es un trámite que cuesta sólo unos 8€ de tasas de Tráfico, gracias al cual el vendedor deja de responsabilizarse de lo que con ese coche suceda ya en cuanto a multas, impuestos o que se transfiera más adelante, y evita que el Ayuntamiento le gire a él dicho impuesto municipal de circulación, pasándoselo al comprador.
2.- Comprar un coche de segunda mano u ocasión a finales de año
Si estás cerrando la compra de un coche de segunda mano u ocasión ahora a finales de año, ya sea a un concesionario o a un particular, si retrasas realizar la transferencia hasta que comience el nuevo año, el Impuesto municipal de circulación del nuevo año se lo volverán a girar al vendedor o anterior titular, salvo que éste haga la Notificación de venta del vehículo antes de que finalice el año.
3.- Comprar coche nuevo a finales de año
Si el pedido de tu vehículo nuevo ha llegado justo a finales de año, el concesionario es muy probable que te exija mucha prisa a la hora de realizar el pago, con el fin de poder matricularlo antes de que el año acabe, ya que de esa forma contabilizará como objetivo de ventas en este año.
Sin embargo, que se matricule antes de que acabe el año tendrá dos consecuencias negativas para el comprador en cuanto al pago del Impuesto de circulación y al valor de tasación del vehículo:
- Impuesto municipal de circulación del nuevo año:
Si se matricula antes de que el año acabe, por tan sólo unos días, el concesionario tendrá que abonar el trimestre del IVTM del año que finaliza, y al comprador le tocará abonar el Impuesto municipal de circulación del año que comienza.
Mientras que si se matricula el coche una vez ya comenzado el nuevo año, el Impuesto municipal de circulación generalmente quedará directamente abonado por el concesionario, estando incluido en lo que se conoce como «gastos de matriculación», sin tener que pagar el comprador ya nada más a mayores en lo referente a ese impuesto a lo largo del año.
- El valor de tasación del vehículo baja si se matricula antes de fin de año
Recién comprado el coche nuevo es algo en lo que nos nos paramos a pensar, cuando en el futuro queramos vender ese vehículo, sobre todo si se quiere vender o entregar a un compraventa como parte de pago por otro coche, tendrán en cuenta a la hora de tasarlo que el vehículo es en este caso por ejemplo del 2016, y no del 2017, aunque sólo sea por unos días, y el valor de tasación que nos ofrecerán por él bajará al considerar que tiene un año más…
Por ejemplo, según tasación Ganvam (libro azul), utilizada por los compraventas:
León 1.6TDI CR S&S Style 105
Matriculado en 2014: 11590 €
Si se hubiera matriculado en el año nuevo 2015: 12910 €
Son 1.320€ menos de valoración sólo por el mero hecho de haberlo matriculado unos días antes de que comenzará el año 2015…
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