En estos días de calor, el coche, si tiene aire acondicionado, es un refugio para no sudar como un pollo, pero muchos conductores perciben que no funciona del todo bien: no enfría lo suficiente o hay malos olores.
Esos son síntomas de que existe una pequeña avería y habría que revisarlo:
1.- Si la temperatura no desciende:
El problema puede ser el nivel del líquido refrigerante, la botella de filtro, el filtro del habitáculo o un seguro puesto. Es necesario un diagnóstico.
2.- Si la ventilación del habitáculo es escasa:
Es una señal de que el aire no pasa correctamente y tu filtro del habitáculo está sin duda para cambiar.
3.- Si la difusión de aire te sienta “mal”
El circuito está probablemente infectado con bacterias, polvo, hongos. Deberías aplicar un tratamiento “anti-bacterias”.
4.- Si se produce condensación en las ventanas:
El aire acondicionado no elimina adecuadamente la humedad y es una señal de que no enfría lo suficiente. Sin duda, una causa será la falta de refrigerante en el circuito. Una vez más, se requiere un diagnóstico en taller.
¿Qué hacer?
Si notas cualquiera de estos 4 síntomas, has de llevar el coche al taller cuando antes para una revisión, prestando especial atención al punto 2 y 3.
Tener el filtro del habitáculo y los conductos de aire en mal estado son perjudiciales para la salud, ya que los conductos del circuito de aire se encuentran en un espacio cerrado, caliente y húmedo, lo que supone un entorno propicio para el crecimiento de bacterias y hongos, olores y posible foco de infecciones.
Para evitarlo se recomienda realizar un tratamiento anti-bacteriano cada año y cambiar el filtro del habitáculo cada 20.000 kilómetros o cada año.
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