Lo cierto es que quién más o quién menos alguna vez hemos tenido algún «encontronazo» con la Administración, ya sea por falta de información, por demoras en la respuesta, por sanciones o multas, o recargos en impuestos…
Os mostramos la «venganza» de algunos contribuyentes contra la Administración pública hartos de soportar tantas situaciones de ese tipo. ¿Vosotros seríais capaz de algo así?
Cómo vengarse de la Administración
En Virgina (EEUU) un contribuyente llamado Nick Stafford, harto de la deficiente atención de los servicios de Administración públicos, quiso dejar patente su descontento ante todo el mundo.
Para ello, acudió a pagar los 2.987,14 dólares que le reclamaban de un impuesto con nada menos que 5 carretillas llenas de centavos a la oficina de liquidación.
Realizó el pago en efectivo con 300.000 monedas ante el desconcierto de los trabajadores que en aquellos momentos se encontraban en la oficina.
Fueron necesarias 11 personas y 12 horas para contar todo el dinero.
¿Es posible vengarse de la misma forma en España?
En España ya ha habido también casos así…
En el año 2011 en Murcia, Daniel Hidalgo, parado de larga duración de 35 años perdió la posibilidad de pagar una multa de 200€ que le habían puesto por saltarse un semáforo con la reducción por haberse pasado del plazo de pago por haber estado enfermo.
Pese a justificar su enfermedad, Tráfico le denegó la reducción, por lo que indignado fue a su banco y pidió que le dieran 200€ en monedas de uno, dos y cinco céntimos. Unas 15.000 monedas.
A las pocas horas, justo antes de la hora del cierre, a las 15 horas, se plantaba de nuevo frente a la caja con las 15.000 monedas para pagar. «No queréis legalidad, pues la váis a tener».
Según la Jefatura de Tráfico en Murcia, siguiendo el procedimiento habitual, se le explicó que debían quedarse con las bolsas para precintarlas delante de una cámara de seguridad y llevarlas al banco, donde se desprecintarían delante de otra cámara de vídeo y se procedería al recuento mediante unas máquinas específicas.
Si la cantidad pagada correspondía con el importe de la multa, la deuda quedaría saldada.
Daniel se negó en redondo a que se quedaran con el dinero sin que lo hubieran contado antes.
«Me decían que cómo se iban a poner a contarlas en ese momento, que aplicara el sentido común…, pero igual que antes me habían dicho que hubiera llamado a un familiar para pagarme la multa, pues que llamaran ellos a un amigo para ayudarles», dijo ofendido.
La normativa en España indica que el máximo que se está obligado a aceptar son un máximo de 50 monedas, salvo las autoridades emisoras y las personas expresamente designadas por la legislación nacional que deberán aceptar el pago en número de monedas sin límite (Reglamento (CE) 974/98, art. 11)
- En las Jefaturas de Tráfico ya no es posible acudir a pagar así con kilos de monedas para vengarte de una multa que te hayan puesto, ya que desde el 4 de marzo de 2013, directamente se eliminó la posibilidad de realizar el pago en efectivo o metálico de multas y tasas en todas las Oficinas de la DGT.
Sin embargo, por si alguno lo queréis intentar 😉 sí que se puede realizar el pago de las multas de Tráfico o de Hacienda en efectivo en las Oficinas de Correos o en la Entidad bancaria que indique en la notificación.
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