Hace tan sólo unos días la Lotería de Navidad repartió millones de euros en premios a agraciados de toda España.
Y como cada año, los banqueros caza boletos premiados y los compradores de boletos para el blanqueo de dinero negro no han tardado en salir con suculentas ofertas.
Pero, ¿es delito vender mi boleto premiado? ¿Qué graves consecuencias puedo tener además con Hacienda si lo vendo?
La tentación de vender el boleto premiado
Los compradores de boletos premiados saben muy bien como tentar a los agraciados ofreciendo una importante cuantía superior a la del premio, hasta un 20% más de su valor, para después ir a cobrarlo como si les hubiese tocado a ellos, blanqueando de esta forma su dinero.
La compra la realizan en efectivo en dinero negro y lo que a priori parece una ganga puede convertirse en un quebradero de cabeza, al no poder explicar al fisco la procedencia de ese dinero, y por tanto encontrarse con numerosas dificultades para emplearlo, ingresarlo en una cuenta o realizar compras u inversiones con él.
«Quien vende suele desconocer que está colaborando en un delito de blanqueo de dinero», tal como advierte el secretario general de Gestha. De hecho, el vendedor podría ser también encausado como «colaborador» de un delito de blanqueo.
Que Hacienda te pille suele ser fácil
El riesgo que que Hacienda se de cuenta de que ha habido una irregularidad y todo se descubra es muy alto, ya que quien vende suele realizar después un gasto por encima de su declaración de la renta, por lo que puede recibir una llamada a revisión por parte de la Agencia Tributaria.
Deberá entonces justificar de donde salió ese dinero, tarea más que complicada en estos casos…
¿Cuáles son las consecuencias de que Hacienda te pille?
Una de las consecuencias de realizar un gran gasto será que Hacienda le obligue a liquidar ese incremento de patrimonio no justificado por el importe del gasto realizado.
En caso de haber vendido un boleto de uno de los primeros premios, es muy posible que supere el último escalón de la tarifa impositiva, por lo que se le gravará al tipo máximo de la Comunidad Autónoma donde viva que puede ser de hasta un 49%.
A esto habrá que sumar los intereses de demora por no haber declarado el premio, más una multa que será el 50% de ese 49% de tributación.
Por lo que al final, sumando todo tendrá que pagar aproximadamente un 74% del premio más intereses a Hacienda pudiendo llegar a perder tres cuartas partes del mismo.
Si además Hacienda descubre que ese dinero procede de la venta de un boleto premiado, habrá más consecuencias, ya que será considerado como defraudador de Hacienda y será sancionado por una infracción tributaria grave.
Delito de blanqueo de capital y penas que te pueden caer
Además de todo lo anterior, vender un boleto premiado puede suponer delito de Blanqueo de Capitales por ocultar o encubrir el origen ilícito de esa operación, o ayudar a la persona que haya participado en la infracción o infracciones a eludir las consecuencias legales de sus actos, por lo que el defraudador fiscal puede ser condenado por delito contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales simultáneamente en el mismo proceso.
Esto puede suponer una pena de prisión de 2 a 6 años por realizar una actividad económica lícita, manteniéndose en cualquier caso la pena mínima de prisión de 6 meses así como la multa de valor del triple del valor de los bienes blanqueados.
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