Los coches recién comprados ya sean nuevos o de segunda mano, en ocasiones no hacen más que provocar quebraderos de cabeza a sus propietarios por múltiples fallos y averías que nunca terminan de estar bien reparadas, a pesar del periodo de garantía.
Reclamar la resolución del contrato, entregando el vehículo y que nos devuelvan el dinero parece la única solución. No es vía fácil pero hay gente que lo ha conseguido tal como mostramos.
Los + leídos