Recibir una notificación por correo certificado de la DGT no suele ser buena noticia. Lo más probable es que se trate de una multa de Tráfico.
¿Qué ocurriría si no la recojo?
Cuando el cartero de Correos se presenta en nuestro domicilio para entregarnos una notificación de la DGT, sabemos que lo más probable es que se trate de una denuncia de Tráfico para multarnos por alguna infracción cometida.
La tentación de no recoger la carta es lo primero que a la mayoría se le pasa por la mente.
Sin embargo, ¿qué ocurre si lo rechazamos? ¿Servirá no recogerla para que la Administración se olvide y la multa prescriba?
Lo cierto es no recoger la notificación no sirve para que la multa prescriba.
El hecho de que nos hayan intentado notificar aún sin haberlo conseguido es ya suficiente para que el proceso de prescripción de la multa se vea interrumpido.
Por otro lado, al no recoger la notificación de la multa, el trámite sancionador continua con su publicación en el Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (TESTRA), dándose así por notificada (se lea o no), perdiendo la posibilidad de beneficiarse de la reducción del 50% en la cuantía de la multa.
En último término, la multa le llegará con recargo del 20%, pudiendo ser embargada la cantidad adeudada de su cuenta corriente si se llega a la ejecución vía apremio a través de la Agencia Tributaria.
Por lo cual, si el cartero le visita con una carta de este tipo, mejor no la rechace. No serviría más que para engrosar la cuantía de la sanción.
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