¡Cuántas frases de lo más ocurrentes sueltan los niños cuando menos te lo esperas!! Te hacen sonreír, pensar y hasta emocionarte.
Hoy en nuestra sección habitual de curiosidades de los viernes, te dejamos una selección de las mejores ocurrencias de los más peques que seguro te sorprenderán.
Nada mejor para empezar el fin de semana que un poquito de buen humor. 😉
Levantando la camiseta a su padre, Manuel se queda mirando y de repente grita a su hermanita:
“¡¡Irene, ven, que aquí hay sitio para pegar los dos!!” (Manuel, 3 años)
Celia organizaba su hospital de juguete y buscaba algo entre los cajones de la consulta.
– ¿Qué buscas, Celia?
– Los “Esperandos”
– ¿Y qué son los esperandos?
– Pues lo que lees mientras esperas … (las revistas) (Celia, 4 años)
Tercer día de colegio:
¿Mamá, hay que venir todos los días al colegio? ¿No descansamos? (Lucía, 3 años)
Un día llevé a Rodrigo a la Iglesia cuando de pronto puso cara de terror al mirar en frente al Cristo crucificado y dijo muy triste:
– Mamá ¿Por que Jesus se colgó solito en la Equis (x) ? (Rodrigo, 4 años)
Sofía le dice muy seria a su mamá:
¡Que yo ya soy mayor!… yo sé ponerme sola las “cabritas”! (Refiriéndose a las braguitas…) (Sofía, 2 años y 10 meses.)
Yo – ¿Si oyes “pio, pio”, qué es?
Celia – Un pollito.
Yo – ¿Y si oyes (con voz de pirata) “jo, jo, jo”?
Celia – Papá Noël (Celia, 3 años)
Una madre se está arreglando para salir a una cena: Maquillaje, Taconazos y transparencias…
¡Mamiiiii qué guapa! ¿De qué vas disfrazada? (Carolina 5 años)
Mirando el Guernica de Picasso, David dijo:
Pero ¿qué desorden es éste? (David, 4 años)
Llega del cole y dice:
“Tengo grandes sospechas de que Papa Noël es un personaje inventado” – toma aire – ” pero los Reyes Magos son de verdad: Los he visto en la cabalgata” (María, 5 años)
Una noche estaba durmiendo con su madre y le dijo la niña muy seria:
– «Mamá, eres como una rosa».
– Y su madre, emocionada, preguntó «¿Por qué, cariño?».
-Y ella respondió: «Porque te pinchan las piernas como si tuvieras espinas». (Irene, 9 años)
La tía del niño :
– Mamá esta enfadada contigo y con razón.
El niño con lógica aplastante y a la vez echando balones fuera: – ¿ y quien es “Razón” ? (Claudio, 3 años)
Estaba Almudena jugando y su madre estaba tumbada en el sofá viendo la tele cuando llamaron a la puerta.
– Su madre le dijo: «Almu, abre, que es tu padre».
– Y Almudena le contestó: «Abre tú, que es tu marido». (Almudena, 4 años)
¡Qué suerte, mi tito ha ganado un trofeo!
Eso es lo que me queda en la vida para tenerlo todo, porque lo más importante es el amor de tu familia y eso, ya lo tengo. Sólo me falta un trofeo. (Adrián, 6 años)
Patricia se perdió un día en un centro comercial, se acercó a un guardia de seguridad y le dijo:
– «Perdone, se han perdido mis papás».
– Y él le preguntó: «¿No te habrás perdido tú?».
Y Patricia contestó: «No, no, yo estaba viendo los juguetes» (Patricia, 4 años)
A pocos días de comenzar el nuevo curso le pregunto a Jana si tiene ganas de volver al cole y ella responde:
– Este año no tengo que ir, ya fuí el año pasado. (Jana, 4 años)
Ésta es una nota que Cristina les dejó a sus padres un día que la castigaron:
«Queridos padres: Me voy de casa porque no me merezco vivir aquí. Un beso, Cristina. Estoy en el garaje, adiós» (Cristina, 7 años)
Un día Pablo le dijo a su madre:
– Mamá, ¿sabes cuál es mi mayor tercer deseo? ¡Comerme un melón entero!
– «¿Y el primero y el segundo?», le preguntó su madre.
Y Pablo dijo: «¡Todavía no lo he pensado!» (Pablo, 5 años)
Un día le dijo María a su madre:
– «Mamá, ¿sabes qué es un hongosexual?».
– «No, mi vida, ¿qué es?», le preguntó su madre.
– María contestó: «Pues es como un guay, pero que le gustan los chicos» (María, 5 años)
Alejandro estaba en la piscina con su padre tomando el sol y le preguntó de repente:
«Papá, si yo me pongo muy moreno, ¿seguiré hablando español?» (Alejandro, 5 años)
Sobre por qué lloran los mayores:
«Los mayores son fuertes y no lloran de dolor… Lloran de tristeza, de amor, de cebolla…» (Iván, 6 años)
El día que cumplía 5 años, cuando se despertó por la mañana, le dijo a su padre:
«Papá, yo no me noto nada, pero, ¿ya sabré leer?» (Pilar, 5 años)
Ésta es la nota que le dejó Jordi al Ratoncito Pérez:
– “Hola, Ratoncito Pérez, ce me ha caído el diente. Perdona, mala noticia, me lo he tragado y no puedo darte el diente. Pero te haré un dibujo” (Jordi, 6 años)
En una comida vio que su madre estaba tomando vino y le dijo:
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