Aproximadamente 1 de cada dos mujeres padece ciática durante el embarazo, sufriendo a consecuencia del mismo dolores intensos o punzantes que impiden el movimiento.
Sin embargo existen algunas medidas útiles que pueden ayudar a prevenir su aparición o paliar sus molestias. Veamos en qué consisten.
¿Qué es la ciática?
Se conoce como ciática a la inflamación del nervio ciático.
Este nervio transcurre desde la parte posterior de la pelvis, recorre el glúteo y la parte posterior del muslo y baja a lo largo de la pierna hasta llegar al pie.
¿Qué síntomas tiene la ciática?
La inflamación del nervio ciático puede provocar molestias que van desde leve hormigueo en las piernas, hasta un dolor intenso y punzante en la zona lumbar, o a lo largo de la parte posterior del muslo hasta el pie, recorriendo todo el nervio.
Es un dolor característico, que no es constante, se manifiesta de forma intermitente con mayor o menor intensidad, y en algunos casos puede llegar a impedir el movimiento.
Las molestias pueden aparecer en cualquier momento, sobre todo al incorporarse después de estar un rato tumbada o sentada, al adoptar posturas en las que la espalda se incline o con sólo estornudar o toser.
¿Por qué se produce la Ciática de embarazo?
El dolor de ciática es por desgracia muy frecuente entre las mujeres embarazadas.
Se calcula que un 35% de las mujeres padecen de ciática durante su embarazo.
Existen varios motivos:
- A medida que el útero se expande y avanza el embarazo se comprimen cada vez más los nervios espinales y ciático.
- Sobrecarga por aumento de peso durante el embarazo que provoca compresión en el nervio ciático.
- Factores hormonales
La hormona llamada relaxina segregada durante el embarazo con la finalidad de ayudar a flexibilizar la zona de pubis y matriz para favorecer la salida del bebé a través del canal del parto, ocasiona que esa distensión de los músculos de la zona relaje los ligamentos y provoque el dolor.
- Adoptar malas posturas
Trucos para prevenir la aparición de la ciática en el embarazo
Para prevenir la aparición de la ciática o paliar en lo posible sus síntomas, hay una serie de consejos prácticos que seguro serán de utilidad:
- Adoptar buenas posturas.
- Procurar mantener la espalda erguida.
- Apoyar la espalda en un cojín al sentarnos y estirar las piernas.
- No permanecer mucho tiempo en una misma postura.
- Utilizar zapatos cómodos con tacón adecuado, que no sea ni muy alto ni muy bajo.
- Evitar el sedentarismo salvo que sea por prescripción médica.
- Evitar el reposo continuado. Si por trabajo debe permanecer sentada mucho tiempo, hay que procurar levantarse cada cierto tiempo y dar pequeños paseos.
- Controlar el aumento de peso durante la gestación. No engordar más de lo recomendado.
- Descansar bien y dormir cómodamente, preferiblemente sobre el lado izquierdo, y utilizando un cojín bajo las piernas y de apoyo para el vientre para mantener la espalda recta.
- Evitar levantar peso y en todo caso, levantarlo procurando mantener la espalda erguida doblando las rodillas.
- Aplicar calor seco en la zona dolorida.
- Consumo de vitaminas B1, B6 y B12 (que se encuentran en cereales, legumbres, hígado, leche, huevos, pescado, nueces o plátanos) es beneficioso para el tratamiento de la ciática.
- Masajes terapéuticos pueden ser una opción para ayudar a aliviar el dolor y reducir la tensión muscular, pero siempre consultando previamente con el ginecólogo si son convenientes en cada caso particular y acudiendo siempre a un especialista acreditado.
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