La dermatitis atópica es bastante común que aparezca en la piel de niños y bebés. Es una enfermedad crónica que provoca enrojecimiento, picor e inflamación.
Sin embargo, con las siguientes recomendaciones y consejos, es posible mantener controlada esta enfermedad, remitir sus brotes y conseguir una importante mejoría.
¿Qué es la dermatitis atópica?
También llamado eccema atópico, es una enfermedad de la piel que produce enrojecimiento, inflamación cutánea, picor y descamación. Se suelen tener periodos de mejoría y de empeoramiento.
¿Consejos para prevenir o mejorar los brotes de dermatitis?
La dermatitis atópica es en principio una enfermedad crónica, sin embargo, siguiendo los siguientes consejos, se puede prevenir que aparezcan los brotes o conseguir que desaparezcan o mejoren mucho sus síntomas.
Baño
El agua reseca la piel, por lo que es mejor evitar bañarle todos los días.
Es suficiente con la higiene diaria y un baño o ducha, no más de 2 ó 3 veces a la semana, a siempre temperatura templada, hasta unos 37ºC y que no dure más de 10 minutos.
Se debe utilizar jabón neutro.
Después del baño, secar ligeramente con toques suaves la piel, sin frotar, y aplicar crema hidratante o aceite especial.
Uñas
Las uñas deben estar siempre bien cortadas y limpias, para evitar infecciones microbianas al rascarse.
Ropa
La ropa que entre en contacto con la piel, incluyendo la de cama, debe ser de fibras naturales como el algodón y el lino. Conviene evitar siempre las prendas de lana o fibras sintéticas.
Para el lavado de la ropa deben utilizarse detergente suave y debe quedar siempre bien aclarada, evitando el uso de suavizantes.
Temperatura
El exceso de frío o de calor y los cambios bruscos de temperatura, son factores muy negativos para la dermatitis atópica.
En casa conviene ventilar bien las habitaciones y que la temperatura ambiente sea de unos 20ºC, por lo que en casa hay que evitar que la calefacción suba la temperatura en exceso.
Alimentación
No hay ningún alimento contraindicado en especial, por lo que se puede comer de todo lo adecuado para cada edad del niño o bebé. En el caso de que se apreciara un empeoramiento tras comer algo, habría que consultarlo con el pediatra o dermatólogo.
Polvo
El polvo influye también negativamente en la dermatitis atópica, por lo que se recomienda pasar la fregona, mejor que el barrido en las habitaciones.
Conviene evitar el uso de alfombras, moquetas, cortinas y edredones de plumas ya que son objetos que fácilmente acumulan polvo.
El mar y las piscinas
El cloro y la sal pueden irritar la piel, por lo que aunque se puede bañar en el mar o la piscina, conviene siempre aplicar bien crema hidrante al salir del baño.
Existen cremas barrera que se aplican antes del baño y protegen la piel de posibles irritaciones.
Sol.
El sol es un buen aliado para que la atopia remita o mejore espontáneamente, pero siempre hay que tomar medidas de precaución, eligiendo crema solar de alto nivel de fotoprotección que se específicamente formulado para pieles atópicas.
El sudor empeora las lesiones cutáneas.
Estrés.
El estrés emocional aumenta el picor.
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